El investigador del CIBER de Epidemiología y Salud Pública en la Universitat de València y del Área de Genómica y Salud de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (FISABIO), dependiente de la conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública, Prof. Andrés Moya, recibió el Premio México de Ciencia y Tecnología 2015 en una ceremonia presidida por el presidente Enrique Peña en la Residencia Oficial de Los Pinos de Ciudad de México.
El Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y el Consejo Consultivo de Ciencias de la Presidencia de la República de México han valorado las aportaciones de Andrés Moya a la genética, la biología evolutiva y la genómica, así como su contribución fundamental a escala mundial en los campos de la simbiosis, la evolución experimental y la epidemiología de los virus y el microbioma humano, según la resolución del galardón.
“Siento un gran orgullo y responsabilidad cuando el Consejo de Premiación se refiere a mi como uno de los biólogos evolutivos más importantes de mi generación. La teoría de la evolución de Darwin siempre ha sido un referente y siempre trabajo con ella incluso desde la perspectiva de su eventual mejora, porque aún hay líneas de mejoras de esta teoría tan fundamental que trasciende la propia biología y que llega a las otras ciencias”, destaca Andrés Moya, también Director de la Cátedra FISABIO-Universitat de València.
En la actualidad, el Prof. Andrés Moya centra su investigación en el campo de la simbiosis, particularmente el estudio del microbioma humano y otros organismos bajo una perspectiva evolutiva y de biología de sistemas y sintética.
“Mi trabajo se centra en el estudio del microbioma humano y la simbiosis, que de cara al futuro tiene muchas posibilidades desde el punto de las aplicaciones en la biología de sistemas o biología sintética. Por ejemplo: uno puede en cierto modo desarrollar o diseñar organismos simbióticos más o menos a la carta, con un importante papel en la investigación biomédica”, añade el científico del CIBERESP.
“Imaginemos una bacteria o microorganismo -puntualiza el Prof. Moya- que convive con nosotros al que se pueda modificar para que pueda realizar funciones adicionales. Ese microorganismo ya funciona en nuestro propio cuerpo, pero lo podemos reorientar, remodelar o incluso sintetizar. El campo es muy abierto”.
El Prof. Andrés Moya se convierte así en el octavo científico español, y el segundo valenciano, que obtiene este galardón otorgado por el Gobierno de México.
“Este tipo de premios es un estimulo para el fomento de la investigación y para que las personas que trabajamos en la ciencia más fundamental veamos en él un incentivo para conocer qué trabajo desarrollan otros investigadores en los paises latinoamercianos. Pasión y voluntad son los estímulos que me gustaría compartir con el resto de candidatos al Premio”, reconoce el catedrático de la UV.
Los españoles premiados anteriormente son: Margarita Salas, Ginés Morata, el valenciano Avelino Corma, Antonio García Bellido, Miguel Ángel Alario, Carlos López Otín y Carlos Martínez Alonso.
“El premio México representa ahora mismo el galardón más relevante en Latinoamérica, es realmente único en el sentido de que son todas las ciencias las que se están evaluando a través de los galardonados. Es un premio de gran transcendencia, me consta por el nivel de los científicos premiados anteriormente, que ayuda a difundir la labor científica en nuestra propia cultura”, matiza Andrés Moya.
Este galardón se concede anualmente desde 1990 a una persona de reconocido prestigio profesional que haya contribuido de manera significativa al conocimiento científico universal o al avance tecnológico, cuya obra sea de gran impacto internacional y que, a la vez, haya formado una escuela o recursos humanos significativos.
El catedrático Andrés Moya es autor de unas quinientas publicaciones entre artículos científicos, capítulos y libros sobre genética, evolución y filosofía. Además, ha realizado una tarea amplia de divulgación y reflexión sobre la ciencia y ha publicado varios libros sobre teoría evolutiva y el alcance del pensamiento evolutivo.
El galardonado con el Premio México 2015 trabaja en la Fundación FISABIO y el Institut Cavanilles de Biodiversitat i Biologia Evolutiva de la Universitat de València y además de dirigir la Cátedra Institucional FISABIO de la Universitat de València. Forma parte del CIBER de Epidemiología y Salud Pública, dependiente del Instituto de Salud Carlos III.
Es miembro de varias sociedades científicas y fundador de la Sociedad Europea de Biología Evolutiva, de la Sociedad Española de Virología y de la Sociedad Española de Biología Evolutiva, de la cual es el actual presidente.
Por otro lado, Moya ha recibido distinciones como, por ejemplo, el premio Ciutat de Barcelona de Investigación Científica (1996); el Fellow de la American Association for the Advance of Science (1998); el Premio Diario Médico (2006); el Diploma del presidente del Gobierno Valenciano a la Excelencia en la Investigación Biomédica (2010); el Premio Nacional de Genética (2012) de España y el Premio Lilly (2013) de Investigación Biomédica Preclínica.