Algunas exposiciones ambientales en el embarazo, como a partículas y otros contaminantes relacionados con el tráfico, pueden tener un efecto significativo en las mujeres embarazadas y los fetos. Un nuevo estudio con participación del área de Epidemiología y Salud Pública del CIBER (CIBERESP) ha demostrado que la exposición de la madre a una mayor densidad del tráfico durante la gestación se asocia con un mayor riesgo de bajo peso al nacer. Estos resultados, que publica la revista International Journal of Environmental Research and Public Health, respaldan la necesidad de políticas efectivas para reducir la densidad de tráfico en los barrios residenciales de ciudades y pueblos.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera con bajo peso al nacer (BPN) a recién nacidos que pesan menos de 2.500 g. La variación en el peso al nacer se asocia con varios resultados tempranos en la vida, como la mortalidad y la morbilidad neonatal, el retraso en el crecimiento y el desarrollo cognitivo y conductual deficiente, así como con enfermedades crónicas que se presentan en la edad adulta, como la diabetes mellitus, la hipertensión y la obesidad. Se ha estimado que los bebés con bajo peso al nacer tienen aproximadamente 20 veces más probabilidades de morir durante el período neonatal que los bebés más pesados debido a los malos resultados de salud. Más de 20 millones de bebés en todo el mundo (15,5%) nacen con bajo peso al nacer. En 2015, España registró un 8,3% de recién nacidos con BPN, porcentaje que ha ido aumentando exponencialmente desde el año 2000.
Contaminantes tales como material particulado (PM), especialmente PM de 2.5 μm o menos y aquellas partículas con 10 μm o menos de diámetro, dióxido de azufre (SO2), monóxido de carbono (CO), dióxido de nitrógeno (NO2) y ozono (O3) están asociados con la contaminación del aire relacionada con el tráfico, que es una de las principales fuentes de contaminación en las ciudades más pobladas. Se ha estimado que alrededor de 100.000 muertes por año podrían estar vinculadas con esta exposición. Además, su efecto nocivo sobre los resultados del nacimiento se ha demostrado en varios estudios.
El objetivo de este nuevo trabajo se centró en estimar el efecto de la exposición a la densidad del tráfico durante el embarazo sobre el peso al nacer en España. Para ello, se realizó un estudio retrospectivo utilizando la información de la base de datos Estadística del Registro de Nacimientos de España del Instituto Nacional de Estadística (INE) que incluyó 4.934.810 boletines de nacimiento de todas las regiones de España, entre los años 2000 y 2017, y para los que se estimó el número de vehículos que circulan por su vecindario con datos del Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana (MITMA).
“Nuestros resultados demostraron que la exposición durante el embarazo a una densidad de tráfico alta y muy alta se asoció con una reducción del peso al nacer y un aumento del riesgo de sufrirlo, en comparación con la exposición a un bajo número de automóviles en el vecindario”, explica Rebeca Ramis, investigadora del CIBERESP y el Centro Nacional de Epidemiología del ISCIII. Además, “este estudio mostró que los recién nacidos con mayor riesgo de BPN también se asociaron con la residencia de la madre en ciudades con más de 100.000 habitantes”, señala Mónica Guxens, también investigadora del CIBERESP y del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal).
Artículo de referencia:
Canto, M.V.; Guxens, M.; Ramis, R. Exposure to Traffic Density during Pregnancy and Birth Weight in a National Cohort, 2000–2017. Int. J. Environ. Res. Public Health 2022, 19, 8611. https://doi.org/10.3390/ijerph19148611