La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha designado el dimetilfumarato como medicamento huérfano para el tratamiento de la adrenoleucodistrofia, una enfermedad rara de origen neurometabólico que afecta al sistema nervioso y es frecuentemente fatal.
El dimetilfumarato es un activador de molécula de la vía NFR2, que utilizan las células para defenderse de diferentes estímulos tóxicos, principalmente el estrés oxidativo. A través de la activación del NRF2, el dimetilfumarato es capaz de reducir la respuesta inflamatoria y favorecer la citoprotección de las células del sistema nervioso central, demostrando efectos neuroprotectores en pacientes con esclerosis múltiple. Está comercializado con este fin con el nombre de Tecfidera por Biogen.
El dimetilfumarato puede normalizar la homeostasis redox, el fallo energético, la inflamación, la degeneración axonal y la discapacidades locomotoras asociadas en modelos animales de X-adrenoleucodistrofia, por lo que podría ser útil para el tratamiento de pacientes afectados por este trastorno.
Los estudios sobre la posible aplicación de este medicamento huérfano para el tratamiento de la X-adrenoleucodistrofia, que se han limitado hasta ahora a modelos animales de la enfermedad, han sido desarrollados por la U759 CIBERER que lidera Aurora Pujol en el IDIBELL de Barcelona. Este medicamento huérfano está patrocinado por el CIBER.
La adrenoleucodistrofia con ligamiento al cromosoma X (X-ALD) es un trastorno neurometabólico de herencia con ligamiento a X recesiva, causado por mutaciones en el gen ABCD1. Afecta sobre todo a los hombres, aunque algunas mujeres portadoras pueden tener formas más leves de la enfermedad. La adrenoleucodistrofia tiene una prevalencia aproximada de 1 de cada 17.000 habitantes.
Esta afección ocasiona la acumulación de ácidos grasos de cadena muy larga, especialmente en el sistema nervioso, y en las glándulas suprarrenales. Esto interrumpe la actividad celular normal en estas partes del cuerpo.
Existen variantes diferentes de esta enfermedad con diferentes grados de severidad. La más grave, la adrenoleucodistrofia cerebral infantil, afecta solo a niños y está asociada con trastornos del comportamiento como la falta de atención o la hiperactividad. La enfermedad, que es degenerativa, destruye la mielina cerebral en un proceso inflamatorio de gran severidad. Desde la manifestación de la enfermedad, su progresión es habitualmente rápida y conduce a la muerte de los niños entre los 5 y los 10 años de edad. En la segunda forma, la adrenomieloneuropatía, los síntomas aparecen entre los 20 y los 40 años. Los pacientes presentan rigidez y espasticidad en las piernas por afectación de motoneurona cortical, y progresa lentamente hasta dejar imposibilitados a los pacientes en silla de ruedas. Estos pacientes adultos pueden presentar inflamación cerebral también. Los riesgos de la enfermedad son la debilidad crónica e incluso la muerte por desmielinización.
CIBERER ha promovido con esta nueva designación ya 9 medicamentos huérfanos por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), 4 de los cuales también han sido designados como tales por la agencia americana (FDA).
3 de estos medicamentos corresponden a terapia génica y los otros 6 son reposicionamientos, es decir, fármacos que ya se utilizan para otras patologías que están siendo evaluados para su uso en alguna enfermedad rara.
La designación como medicamento huérfano por parte de la EMA tiene ventajas como la de recibir una autorización de comercialización durante 10 años en los que no pueden comercializarse productos similares, el poder disponer de protocolos de asistencia y consejo científico gratuitos o con un coste reducido, y la exención de pagos para la designación. Además, las entidades que desarrollan medicamentos huérfanos tienen acceso a subvenciones específicas de la UE y de los programas de los estados miembros.