La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha designado el fingolimod como medicamento huérfano para el tratamiento de la adrenoleucodistrofia (ALD), una enfermedad rara de origen neurometabólico que afecta al sistema nervioso y es frecuentemente fatal. Este fármaco está actualmente comercializado para la esclerosis múltiple por Novartis con el nombre de Gilenya.
Los estudios sobre el posible reposicionamiento de este medicamento huérfano para el tratamiento de la adrenoleucodistrofia han sido desarrollados por la U759 CIBERER que lidera Aurora Pujol en el IDIBELL. Este medicamento huérfano está patrocinado por el CIBERER.
Los investigadores han conseguido una mejora clínica relevante en el rendimiento locomotor en un modelo de ratón knockout para el gen defectuoso de esta enfermedad (ABCD1), que imita las discapacidades al caminar de los pacientes con ALD.
El fingolimod es un análogo estructural de la esfingosina que bloquea la señalización inflamatoria al inhibir la salida de linfocitos de los ganglios linfáticos y evitar su penetración en el cerebro y destrucción posterior de la mielina.
Recientemente se ha autorizado Skysona para la adrenoleucodistrofia. Skysona es un producto de terapia génica indicado para el tratamiento de la ALD cerebral temprana en pacientes menores de 18 años, con mutación genética ABCD1, y para los que no se dispone de un antígeno leucocitario humano compatible con un donante de células madre hematopoyéticas.
El beneficio significativo de fingolimod es que podría ser usado en pacientes con formas más leves de ALD para las que Skysona no está indicado. Los investigadores indican que el fingolimod podría ser de gran beneficio, al ofrecer una ventaja clínicamente relevante en el tratamiento de pacientes que tienen, por ejemplo, la forma de mielopatía que se manifiesta en edad adulta y se presenta como una forma más leve de adrenoleucodistrofia.
La adrenoleucodistrofia es un trastorno neurometabólico de herencia recesiva ligada al cromosoma X, causado por mutaciones en el gen ABCD1. Afecta sobre todo a los hombres, aunque algunas mujeres portadoras pueden tener formas más leves de la enfermedad. La adrenoleucodistrofia tiene una prevalencia aproximada de un caso de cada 17.000 habitantes.
Esta afección ocasiona la acumulación de ácidos grasos de cadena larga, especialmente en el sistema nervioso y en las glándulas suprarrenales. Esto interrumpe la actividad celular normal en estas partes del cuerpo.
Existen diferentes variantes de esta enfermedad con diferentes grados de severidad. La más grave, la adrenoleucodistrofia cerebral infantil, afecta solo a niños y tiene un debut asociado a trastornos del comportamiento como la falta de atención o la hiperactividad. La enfermedad, que es degenerativa, destruye la mielina cerebral en un proceso inflamatorio de gran severidad, con progresión es habitualmente rápida y conduce a la muerte de los niños entre los cinco y los diez años de edad. En la segunda forma, la adrenomieloneuropatía, los síntomas aparecen entre los veinte y los cuarenta años. Los pacientes presentan rigidez y espasticidad en las piernas, progresa lentamente y acaba afectando su capacidad para caminar. Algunos de estos pacientes adultos pueden presentar inflamación cerebral también.
CIBERER ha promovido, con esta nueva, designación ya trece medicamentos huérfanos por la EMA, cuatro de los cuales también han sido designados como tales por la agencia americana (FDA).
Cinco de estos medicamentos corresponden a terapia génica y los otros ocho son reposicionamientos, es decir, fármacos que ya se utilizan para otras patologías que están siendo evaluados para su uso en alguna enfermedad rara.
La designación como medicamento huérfano por parte de la EMA tiene ventajas como la de recibir una autorización de comercialización durante diez años, en los que no pueden comercializarse productos similares. También, disponer de protocolos de asistencia y consejo científico gratuitos o con un coste reducido. Además, de la exención de pagos para la designación. Finalmente, las entidades que desarrollan medicamentos huérfanos tienen acceso a subvenciones específicas de la Unión Europea y de los programas de los estados miembros.
La designación de un medicamento huérfano no es una autorización. Una vez obtenida, el medicamento debe continuar con su desarrollo clínico para establecer el perfil de seguridad, eficacia y calidad, para conseguir entonces una autorización de comercialización por parte de las autoridades regulatorias.