Un grupo de investigadores de la Facultad de Farmacia y Nutrición de la Universidad de Navarra y del CIBEROBN ha analizado el panorama del tratamiento farmacológico para la obesidad en Europa y EE. UU., donde existen cinco fármacos antiobesidad prescritos, aunque solo uno de ellos está autorizado en España.
Según el artículo, publicado en la revista Trends in Pharmacological Sciences –una de las de mayor impacto en su área–, muy pocos fármacos de entre todos los que se estudian reciben la aprobación para llegar al mercado. “Es el caso de España, donde solo se ha comercializado uno de ellos. No obstante, esta revisión nos ha permitido confirmar que los tratamientos más efectivos resultan de combinar dos fármacos: Fentermina y el Topiramato, y, en segundo lugar, el Lorcaserin y el Bupropion/Naltrexone”, detalla la catedrática en Farmacología María Javier Ramírez.
Asimismo, en la revisión se concluye que el abordaje farmacológico solo es un flanco de la batalla contra esta enfermedad. “Si se aplicara la Nutrición de Precisión se lograrían mejores resultados, ya que la enfermedad se trataría desde todos los frentes: el farmacológico, el genético y tendría en cuenta las peculiaridades de cada persona –que sea o no intolerante a un alimento, diabético, hipertenso–, sus hábitos alimentarios y el tipo de ejercicio que realiza, sus gustos y preferencias, etcétera”, añaden los investigadores del CIBEROBN Alfredo Martínez y Fermín Milagro.
Aunque la cuestión genética parecía anunciar una revolución en el tratamiento de la obesidad, los investigadores de las áreas de Farmacología y Nutrición de la Universidad de Navarra recuerdan que muy pocos genes conducen de forma inexorable a ser obeso, aunque sí aumentan el riesgo. “Lo verdaderamente grave”, alerta la primera autora Maite Solas, “es el problema de salud que se genera debido a la cantidad de dolencias asociadas a la obesidad. Entre ellas, enfermedades neurodegenerativas tan graves como el alzhéimer y numerosas enfermedades cardiovasculares, responsables de la mayor parte de las muertes en los países desarrollados”.
En este sentido, la revisión de los expertos aboga también por entender mejor los factores implicados en el aumento de peso, como el control del apetito y del gasto de energía, la distribución de los macronutrientes -proteínas, grasas e hidratos de carbono- en la dieta y el uso de nuevas moléculas bioactivas que ayuden a corregir los problemas del metabolismo en personas que sufren obesidad y complicaciones similares.