Un estudio internacional coordinado por la Universitat de València, FISABIO, el CSIC, la Universidad CEU San Pablo, en el que han participado investigadores del CIBERESP, ha revelado que 10 de los 5.000 géneros bacterianos que conforman la microbiota humana se ven muy influidos por factores como las enfermedades y los medicamentos. Dado que algunos de los 10 géneros tienen un efecto beneficioso en la salud, los resultados del estudio, publicado en la revista FEMS Microbiology Reviews, podrían ayudar en la creación de nuevas terapias para la prevención de complicaciones asociadas a los déficits bacterianos.
Asimismo, los resultados de la investigación reflejan por primera vez que una misma bacteria puede comportarse de manera diferente cuando el organismo está sometido a diferentes perturbaciones. “El estudio también sugiere la posibilidad de que una misma bacteria ayude a contrarrestar el efecto negativo de distintas enfermedades mediante mecanismos o moléculas diferentes en cada caso”, ha destacado Andrés Moya, jefe de grupo del CIBERESP e investigador en el recientemente creado Instituto de Biología Integrativa y de Sistemas (I2SYSBIO, UV-CSIC) y en FISABIO.
El cuerpo humano está habitado por al menos 5.000 géneros de microorganismos que residen en la piel, las mucosas, el tracto respiratorio, la vagina o el tracto digestivo. Estos microorganismos conforman la microbiota, que presenta peculiaridades y características que se pueden ver alteradas por múltiples factores. El grado y las consecuencias de estas alteraciones dependen de la naturaleza, fuerza y duración de las perturbaciones. “No todos los microorganismos de nuestro cuerpo son igualmente resistentes o estables”, señala Manuel Ferrer, investigador del CSIC en el Instituto de Catálisis y Petroleoquímica.
“Basándonos en estudios previos hemos realizado un análisis comparativo de 105 enfermedades, 68 tratamientos antibióticos y otros 22 tipos de factores. Entre otros, hemos seleccionado: edad, dieta, medicamentos, relaciones sexuales, tabaco, tratamientos con prebióticos y probióticos, clima o zona geográfica donde se reside. Los resultados señalan cambios en 250 géneros de los 5.000 que habitan en nuestro cuerpo y 10 de ellos se ven muy influidos por al menos el 50% de los factores estudiados”, apunta Rafael Bargiela, investigador del CSIC en el Instituto de Catálisis y Petroleoquímica.
Las 10 bacterias más susceptibles a las alteraciones son las de los géneros Lactobacillus, Clostridium, Blautia, Faecalibacterium, Streptococcus y Enterococcus (filo Firmicutes), Bacteroides y Prevotella (filo Bacteroidetes), Bifidobacterium (filo Actinobacteria) y Escherichia (filo Proteobacteria). “Los factores estudiados en esta investigación provocan modificaciones en la cantidad de estos microorganismos. Conocer dicha información es fundamental ya que muchas de estas bacterias tienen un efecto beneficioso en nuestra salud”, añade Manuel Ferrer.
Tratamientos
La identificación de los microorganismos beneficiosos para un buen funcionamiento del cuerpo humano, y que son muy sensibles a los cambios del entorno, podría ayudar “en el diseño de nuevos alimentos probióticos enriquecidos con algunas de estas bacterias, dietas o terapias que favorezcan su crecimiento”, completa Ferrer.
“La estrategia pasa por una combinación de diferentes tecnologías –ómicas y computacionales– que nos permitan con cierta nitidez identificar, a partir del análisis diferencial de las funciones en casos control frente a patología, la identificación de aquellas bacterias, o con conjuntos de ellas, que son responsables de las diferencias”, concluye Andrés Moya.
En el estudio también han participado la Medical University of Bialystok (Polonia) y la científica Celia Méndez García, del Carl R. Woese Institute for Genomic Biology (EEUU).
Artículo:
D. Rojo, C. Méndez-García, B. A. Raczkowska, R. Bargiela, A. Moya, M. Ferrer y C. Barbas. «Exploring the human microbiome from multiple perspectives: factors altering its composition and function». FEMS Microbiology Reviews. DOI: 10.1093/femsre/fuw046