La predisposición genética a la glucosa alta en sangre, aumenta las probabilidades de padecer enfermedad coronaria, independientemente de la diabetes tipo 2 y otros factores de riesgo cardiovascular, según una investigación publicada en la revista Diabetes Care.
Jordi Merino, junto con un equipo de investigadores de Boston, del CIBERDEM y de la Universitat Rovira i Virgili, trabajaron en una pregunta muy relevante en el campo de la diabetes y la cardiología: ¿las alteraciones en la glucosa plasmática aumentan el riesgo de padecer enfermedad coronaria de forma independiente de la diabetes y sus consecuencias metabólicas? La pregunta busca hallar respuesta a la gran controversia que ha habido durante los últimos años sobre el papel de la hiperglucemia como un factor de riesgo independiente para la enfermedad coronaria, donde diferentes ensayos clínicos a nivel mundial han reportado resultados no concluyentes.
El investigador, que hasta el pasado año formaba parte del grupo liderado por Luis Masana en el CIBERDEM, actualmente realiza su postdoctorado en el Centro de Medicina Genómica del Hospital General de Massachusetts de Boston, a través de un proyecto financiado por la Unión Europea.
En este estudio, los investigadores utilizaron un nuevo método estadístico basado en datos genéticos para conferir evidencia causal de la relación entre las variantes genéticas que aumentan la glucosa y el riesgo de padecer enfermedad coronaria de forma independiente a posibles factores de confusión o de la duración de los estudios. El trabajo incluyó datos genéticos de participantes de descendencia europea de dos consorcios: el consorcio para estudiar la genética de la glucosa (133.000 individuos sin diabetes) y el consorcio para estudiar la genética de la enfermedad coronaria (63.000 pacientes con enfermedad coronaria y 115.000 controles). Después de excluir todos los genes conocidos relacionados con la diabetes y ajustes múltiples, encontraron doce variantes genéticas que, en conjunto, aumentaron un 33% el riesgo de padecer enfermedad coronaria. Los investigadores validaron los hallazgos del estudio con datos de 5.000 participantes sin diabetes pertenecientes al estudio de Framingham. La validación corroboró que no hubo aumento en el riesgo de diabetes con el trasfondo de estas doce variantes genéticas, que surgen después de excluir todos los genes conocidos relacionados con esta enfermedad.
Los nuevos datos proporcionan una fuerte evidencia sobre el papel de la glucosa alta en sangre como un factor de riesgo de la enfermedad coronaria, incluso en ausencia de diabetes, y destacan la complejidad genética y metabólica de las alteraciones de la glucosa en sangre. Posiblemente, a lo largo de los años, esta hiperglucemia “leve” podría tener efectos vasculares directos e indirectos significativos e interacciones con otros determinantes de la patología de la enfermedad coronaria.
Artículo de referencia:
Genetically Driven Hyperglycemia Increases Risk of Coronary Artery Disease Separately from Type 2 Diabetes. Jordi Merino, Aaron Leong, Daniel C. Posner, Bianca Porneala, Lluís Masana, Josée Dupuis and Jose C. Florez Diabetes Care 2017 Mar; dc162625. https://doi.org/10.2337/dc16-2625