Con motivo del Día Mundial del Sueño -celebrado el 17 de marzo- se han presentado los datos preliminares del estudio llamado ISAACC que pretende determinar si el tratamiento de la apnea del sueño disminuye la evolución del síndrome coronario agudo (SCA). El estudio ha sido liderado por Ferrán Barbé, director científico del CIBERES.
Para el estudio contarán con una muestra de 1.264 sujetos, de los que ya se han reclutado el 90%. El grupo de investigación está trabajando en la prevención secundaria cardiovascular con una hipótesis: “si tratamos la apnea que sufre un paciente con síndrome coronario agudo, la probabilidad de que este paciente vuelva a tener un episodio de infarto disminuye de forma significativa”, señala Manuel Sánchez de la Torre, coordinador de la Línea de Apneas del Sueño del CIBERES y miembro del Instituto de Investigación Biomédica de Lleida.
La apnea obstructiva del sueño (SAOS) es una enfermedad crónica que representa un importante problema de salud mundial y que afecta al 10% aproximadamente de la población de mediana edad. Además activa una serie de mecanismos indeseados y fisiopatológicos que pueden relacionarse con enfermedades cardiovasculares.“Estos mecanismos se relacionan estrechamente no solo con hipertensión sino con otras como infarto o ictus y por eso consideramos que los pacientes deben valorar el tratar la apnea no solo para tratar la somnolencia sino para evitar cualquier problema coronario”, indica Sánchez de la Torre.
Los resultados definitivos se presentarán en 2019, aunque por ahora la evidencia muestra que el paciente con SAOS se relaciona con un aumento de la gravedad del SCA.