Un estudio de la UPV/EHU con colaboración del CIBERONC avala como la citometría de flujo permite determinar el tipo de células tumorales y podría ayudar al diseño de terapias personalizadas
Los tumores malignos son una causa frecuente de cúmulo de líquido en el espacio pleural (cavidad torácica) y en el espacio peritoneal (cavidad abdominal). En el momento en que uno de esos derrames neoplásicos es diagnosticado, la supervivencia del paciente disminuye de forma importante (a 1 - 6 meses). Actualmente, la citología es método principal para el diagnóstico de estos derrames; pero es muy lenta, es difícil de ser incluida en la automatización de un laboratorio hospitalario, es poco sensible y se dan también discrepancias cuando un mismo observador la analiza en diferentes momentos o tiempos, debidas a que la citología valora cualidades de las células.
Hay una técnica que podría suplir esas carencias: la citrometría de flujo. Este método, ampliamente utilizado en el estudio de la sangre, está poco aprovechada en el análisis de los líquidos pleurales y ascíticos, y a diferencia de la citología, es más rápida de realizar, más fácil de automatizar, y posee una variabilidad inter-observador baja ya que valora resultados numéricos y no cualidades.
En estos últimos años a través de tres estudios realizado por investigadores pertenecientes al Instituto Biodonostia, la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), el Centro de Investigación en Red en Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD) y el Hospital Universitario Donostia coordinados por Luis Bujanda y dirigidos por Jhonatan Wong-Arteta han comprobado como la citometría de flujo es útil en el cribado de los derrames neoplásicos, evitando la subjetividad y mejorando el tiempo de respuesta en el diagnóstico (de 4 días en 1 día).
Entre los años 2015 a 2019 se han analizado 3.143 líquidos ascíticos y pleurales en el Hospital Universitario Donostia. Las muestras procedieron desde los distintos servicios que realizan la extracción del líquido desde el espacio peritoneal o pleural. A través de la utilización de anticuerpos específicos y su posterior análisis por el citómetro, pudieron determinar la presencia de células tumorales, su estirpe y la presencia de posibles moléculas diana a las que dirigir tratamientos personalizados. “También de forma automatizada y sistemática se podrían detectar células tumorales en otros líquidos que nos permitan adelantarnos a la aparición del tumor en otras localizaciones del cuerpo humano antes de que den síntomas o aplicar medidas preventivas antes de las mismas”, explica Jhonatan Wong.
Referencias Bibliográficas
1: Wong-Arteta J, Rey M, Aragón L, Gil-Rodríguez E, Bujanda L. The utility offlow cytometry in the diagnostic work up of malignant effusions due tononhematopoietic neoplasms. Cytometry B Clin Cytom. 2020 Nov;98(6):504-515. doi:10.1002/cyto.b.21886. Epub 2020 Jun 7. PMID: 32506689.
2: Wong-Arteta J, Gil-Rodríguez E, Cabezon-Vicente R, Bereciartua-Urbieta E,Bujanda L. High fluorescence cell count in pleural fluids for malignant effusionscreening. Clin Chim Acta. 2019 Dec;499:115-117. doi: 10.1016/j.cca.2019.09.008.Epub 2019 Sep 10. PMID: 31518560.
3: Wong-Arteta J, Merino A, Torrente S, Banales JM, Bujanda L. High fluorescencecell count in ascitic body fluids for carcinomatosis screening. Clin Chem LabMed. 2018 Oct 25;56(11):272-274. doi: 10.1515/cclm-2018-0359. PMID: 29750645.